Viernes 1 de marzo de 2024
Reciclaje con inclusión social
Los recuperadores y las recuperadoras se han convertido en actores sociales importantes en la gestión de los residuos de nuestra sociedad moderna y, desde la UNSE, queremos celebrarlos en su día poniendo en valor el trabajo que realizan día a día.
La Universidad Nacional de Santiago del Estero, a través de su programa UNSE Verde, trabaja actualmente con trabajadores y trabajadoras pertenecientes a CORESA: Comunidad de Recuperadores de Santiago del Estero.
Desde su creación - en el año 2019- UNSE Verde lleva a cabo acciones para reducir el impacto ambiental causado por las actividades de funcionamiento de la Universidad. En un primer momento se colocaron 35 puntos de separación de residuos, denominados “Puntos Verdes”. La intención fue recuperar materiales que poseen potencial de reciclaje. Para ello, era necesario gestionar el retiro de los mismos, para lo cual se estableció contacto con los recicladores de CORESA.
La Dra. Nancy Giannuzzo, vicedecana de la Facultad de Ciencias Forestales y responsable del programa UNSE Verde, destacó el trabajo articulado de la UNSE con los recuperadores y las recuperadoras, con quienes se promueve el trabajo con los residuos, pero con inclusión social. “La firma de convenio con CORESA, nos permite transmitir los beneficios de la recuperación a toda la universidad a través del Programa UNSE Verde, haciendo una mejor gestión de los residuos, con una separación más eficiente de los mismos, y una mayor recuperación de estos materiales; además de favorecer el trabajo colaborativo con estos actores sociales”.
Además del convenio suscrito con CORESA, la Universidad participa activamente en la red UAGAIS (Red de Universidades Argentinas para la Gestión Ambiental y la Inclusión Social) junto a otras universidades, definiendo acciones por la educación y gestión ambiental.
Reciclar con inclusión social
Hablar de reciclaje con inclusión social, supone reconocer la presencia de actores en la sociedad, en este caso los recuperadores y las recuperadoras urbanos/as. Con esta categorización, lo que se busca es dar visibilidad y destacar la importancia de la tarea que llevan adelante quienes comúnmente se les llaman cartoneros.
Históricamente el rol del recuperador/a nace por una necesidad de trabajo, en la marginalidad. Hoy, estamos en proceso de reivindicar desde lo social y legitimar su trabajo, que se lo reconozca y valorice.
Silvia Mareli, es licenciada en Ecología y Conservación del Ambiente, egresada de la Facultad de Ciencias Forestales de la UNSE y actualmente realiza un Doctorado en Ciencias Ambientales e investiga desde el INDES, Reciclaje con Inclusión Social. Desde su perspectiva, “el reciclaje es la práctica de separar nuestros residuos, distinguiendo lo que se puede reciclar y lo que no. Dentro de lo que se reciclan están los plásticos, cartón, aluminio, etc. Es decir, recuperar es tomar ese material que se puede volver a colocar dentro del circuito económico industrial para volver a producir algo”.
“Solo vemos una parte del proceso: una vez que consumo algo y lo pongo en el canasto de la basura, pasa el recolector y mi problema desaparece, y no es así. Porque una decisión individual de cómo gestiono mis residuos, termina siendo algo más complejo, afectando el ambiente que habitamos”.
“Lo que busco a través de mi investigación es visibilizar en la sociedad santiagueña esta tarea importantísima que realizan los recuperadores, la de gestionar los residuos, y que, a su vez, ese residuo que es reciclable y que reingresa en los circuitos productivos de la industria, forma parte de la economía de esa persona”, indicó.
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Datos que nos interpelan
Los residuos que se generan pueden ser cuantificados de manera individual. Así, en la Argentina, se genera un kilo de residuos por habitante aproximadamente, y si se multiplica por la cantidad de habitante del país, estaríamos hablando entonces de toneladas de material.
La presencia del recuperador en la gestión de estos residuos disminuye significativamente lo que llega al basural.
Un vínculo institucional para cuidar el ambiente
A través del convenio que UNSE y CORESA suscribieron el año pasado, ambas instituciones trabajarán de forma articulada y complementaria, implementando acciones de retiro y recuperación de los residuos que se generan en la universidad, con lo que se avanza en el logro de los objetivos planteados por el Programa UNSE Verde, tendientes a mejorar y llegar a una gestión modelo de los residuos.
CORESA está integrado por un grupo de recuperadores y recuperadoras, que están acompañados por estudiantes avanzados y/o egresados de la UNSE. Este acompañamiento consiste en la articulación de trabajo en los puntos fijos donde llegan los materiales reciclables: la estación de servicio de YPF en Aguirre y Japón, el Oratorio Don Bosco sobre Av. Solís, el Observatorio Astronómico sobre calle Independencia al 1600, y el Centro de Reciclado de CORESA en calle Río Paraná 1190. También se vienen dando una serie de capacitaciones a estos trabajadores y trabajadoras, y son mayormente las mujeres, las que se han convertido en promotoras ambientales, llevando su experiencia y lo aprendido, a la comunidad: escuelas, barrios, etc.
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Un Programa pensado en el cuidado ambiental
El Programa UNSE Verde es un programa de gestión ambiental cuyo propósito principal es reducir los impactos ambientales causados por las actividades de funcionamiento de la Universidad, promoviendo a la vez un modelo académico, de investigación y extensión que adhiera al desarrollo sostenible como un eje prioritario.
UNSE Verde fue creada en el 2019, por la resolución del consejo superior 204, donde se propusieron distintas líneas de trabajo priorizándose la separación de los residuos por la que se establecieron en un primer momento 35 puntos de separación o puntos verdes con la intención de recuperar materiales que tienen potencial reciclaje. Se comenzó a trabajar en tres aspectos positivos: el beneficio de evitar que estos materiales vayan a la basura común; la disminución del impacto en el medio ambiente; y la generación de trabajo.