27 de marzo, Día Mundial del Teatro
En el Día Mundial del Teatro compartimos una reflexión de Nelly Beatriz Tamer
La pandemia también llegó al Teatro
El Teatro en tiempos de coronavirus … del convivio al tecnovivio
El Instituto Internacional del Teatro (ITI), organismo incorporado a la UNESCO, estableció en 1961 el 27 de marzo Día Mundial del Teatro con el propósito de promover la actividad escénica como recurso social necesario e inherente al desarrollo de la cultura universal.
En ese día se realizan actividades teatrales en todo el mundo. Una de las más importantes es la difusión de un mensaje especial elaborado cada año por una figura de renombre internacional del ámbito teatral, invitada por el ITI para compartir sus pensamientos sobre el teatro y la cultura de la paz. El primero fue escrito por Jean Cocteau en 1962. Entre otros, figuran Artur Miller, Laurence Olivier, Pablo Neruda, Richard Barton, Antonio Gala, Humberto Orsini, Darío Fó, Victor Hugo Rascón Banda, Roberto Lepage, Augusto Boal.
La fecha es propicia para reflexionar acerca de este arte tan antiguo y tan nuevo como el hombre mismo. Entre luces y sombras, en el ancestral convivio, nació el teatro. Conjunción de magia y realismo, de disfrute y reflexión, el teatro es la construcción de una mirada particular en cada tiempo y espacio. Desde 2020, esa mirada está atravesada por la pandemia de coronavirus que tanto afecta a la humanidad.
Este 27 de marzo, la reconocida y respetada actriz británica Hellen Mirren, seleccionada para el mensaje oficial, hace referencia en él a la difícil situación que vive el mundo del espectáculo y quienes lo conforman. Entre otros conceptos expresa: “puede ser que esta situación de inseguridad permanente los haya vuelto más fuertes para poder sobrevivir esta pandemia con dignidad”.
Y el convivio teatral, encuentro, comunicación directa del actor con el público, se transforma en tecnovivio, una nueva forma de hacer teatro, una nueva dramaturgia. La creatividad de dramaturgos, actores, directores, músicos, cantantes, escenógrafos, diseñadores, los lleva a sobrevivir a través de internet y estrategias digitales.
Hoy el teatro sobrevive como puede, con protocolos y restricciones, es parte de la realidad que nos toma vivir.
El teatro es un hecho vivo que se consume a sí mismo mientras se produce, pero siempre renace de las cenizas. Como dice Hellen Mirren “la maravillosa cultura del teatro vivirá mientras habitemos la tierra”. Compartimos su deseo de que en un tiempo cercano el teatro recobre su fuerza enriquecido con una nueva manera de ver el mundo.