Diálogo con Ana Garay y Constanza Urdampilleta, investigadoras del INDES
“Caminamos hacia los 50 años de la UNSE,
produciendo conocimientos”
Las investigadoras llevaron adelante un proyecto denominado: “Identificación de estrategias y dispositivos institucionales comunitarios significativos para mitigar los efectos sociales del aislamiento social, preventivo y obligatorio en los territorios”.
Lunes 4 de julio de 2022
La pandemia por COVID-19 cambió el mundo entero. La manera de mirarnos, de mirar al otro, de relacionarnos. La vida en todos sus aspectos. Todo acentuado tras la implementación del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio.
La emergencia sanitaria, sus causas y consecuencias se convirtieron en el centro de atención del mundo científico, no solo médico, sino de todas las ciencias que, hasta la actualidad, estudian, indagan, debaten, reflexionan, buscan respuestas.
En ese camino se encontraron las investigadoras Ana Garay y Constanza Urdampilleta del Instituto de Estudios para el Desarrollo Social (INDES) inserto en el ámbito de la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud.
Ana Garay (35), es arquitecta y doctora en Ciencias Sociales. Comparte labor con la doctora en Biología Constanza Urdampilleta (31). Ambas, recorren su camino en la investigación gracias a becas posdoctorales que llevan adelante en el Indes, como parte del Grupo de Educación, Ambiente, Hábitats y Territorios. Este equipo, con mirada interdisciplinaria, se enfoca en los procesos de la relación sociedad-naturaleza, bajo un análisis del trabajo de organizaciones sociales rurales que persiguen el cumplimiento de objetivos colectivos con respecto a las necesidades y demandas de la comunidad y el territorio.
Las investigadoras llevaron adelante un proyecto denominado: “Identificación de estrategias y dispositivos institucionales comunitarios significativos para mitigar los efectos sociales del aislamiento social, preventivo y obligatorio en los territorios”, que tuvo como propósito analizar las políticas públicas, mediante un estudio de las formas de vida en las comunidades de El Bobadal, Departamento Jiménez y en zonas del Departamento Guasayán.
No trabajaron solas, sino con un equipo de trabajo conformado por profesionales de distintas áreas, teniendo como autores a Ana Garay, Constanza Urdampilleta, Lucas Torres, Jorgelina Cajal, Silvina Corones, Cecilia Escalada, Mariano Gimenez, Dominga Ledesma, Camila Pereyra, Carla Rueda, Marta Rueda, Eliana Sayago y Florencia Suarez, quienes tuvieron que sortear las dificultades propias del contexto de pandemia.
“Este proceso tuvo una complicación ligada al motivo de estudio, ya que la situación de aislamiento no solo impacta en las rutinas de estas comunidades, sino también en las posibilidades de movilidad y contacto para llevar adelante la investigación”, precisaron las científicas.
Por ello, señalaron que “valerse de las posibilidades tecnológicas resultó fundamental para lograr los objetivos de información, mediante entrevistas telefónicas, pero principalmente a través de encuestas de Google Forms”, por las que se pudieron obtener los datos necesarios de los habitantes de estas zonas.
Las encuestas y entrevistas realizadas en los territorios estuvieron delimitadas por los enfoques en el eje agroalimentario (para observar al aislamiento desde la producción de agricultura y la alimentación familiar) y en el eje de vivienda en infraestructura comunitaria (que buscó comprender las condiciones de habitabilidad de los grupos familiares durante el aislamiento, para comprender los efectos sociales de este nuevo contexto e impulsar una reflexión y nuevos lineamientos para hacerle frente a las distintas problemáticas).
Aporte
Como parte de los resultados, Ana Garay destaca que, en materia de vivienda, “se pudo identificar que hay dos situaciones claramente marcadas: una cualitativa (en la zona estudiada existen muchas viviendas, pero que necesitan mejoras, ampliaciones o uso de materiales de diferente calidad); y otra cuantitativa (se evidenció que continúa la necesidad de construir nuevas viviendas y lotes, porque hay una gran cantidad de familias viviendo en un mismo espacio)”.
Para Garay y Urdampilleta, “conocer, entender y socializar estos datos son pilares fundamentales para generar cambios que permitan una igualdad de condiciones ante una nueva situación de aislamiento”. En este sentido, “se propone convertir esta investigación en una herramienta educacional, para lograr una apertura de debates y deliberaciones colectivas, teniendo al ámbito académico como medio”.
Desde sus miradas, llevar adelante un trabajo de investigación de esta índole desde la UNSE- donde también realizaron sus estudios doctorales - significa un camino de cooperación y aprendizaje con otros profesionales, movilizados por el interés en las realidades y necesidades existentes.
Para Constanza Urdampilleta “Hay un desafío importante para la mejora de las condiciones de vida, siguiendo el ritmo de los cambios que vivimos como sociedad. Es entonces cuando el rol de la Universidad se vuelve muy valioso por la apertura para los conocimientos, el acompañamiento en los proyectos y el trabajo de personas comprometidas”.
Actualmente, el proceso de investigación en campo se encuentra finalizado, pero le sigue una etapa fundamental para la creación de nuevos lineamientos para mejorar las políticas públicas: la difusión. En este sentido, las investigadoras, junto con el equipo, se proponen lograr la llegada de estos nuevos conocimientos a través de edición de un libro.