GRATUIDAD UNIVERSITARIA, EL ORGULLO
DE SER PRIMERA GENERACIÓN
El carácter gratuito de la universidad argentina conforma uno de los pilares fundamentales del sistema de educación superior del país. Cada egresado de nuestras aulas, es una historia de esfuerzo personal y compromiso con la sociedad, resultado de haberse formado en una institución gratuita, inclusiva, con educación integral, que abraza y contiene, que brinda oportunidades únicas. Verónica Cisneros es graduada de la Universidad Nacional de Santiago del Estero en la carrera de Contador Público en la Facultad de Humanidades, Ciencias Sociales y de la Salud. Vive con alegría el haber estudiado en la universidad pública y ser el primer título universitario de su familia. Hoy su vida profesional y personal siguen ligados a la UNSE, ya que trabaja en la Secretaría Académica que depende de Rectorado. La Universidad le brindó todo: su ser profesional, su espíritu emprendedor, su compromiso con el otro, con la sociedad.
El próximo 22 de noviembre, se cumplen 70 años de la gratuidad en las universidades argentinas. Pero ¿qué significó dicha norma puesta en vigencia durante la presidencia de Perón? Se trató de una de las políticas de Estado con mayor importancia social, cultural, científica y económica del país. ¿y qué significó para toda una generación de estudiantes? Permitió terminar con el privilegio que significaba la educación. Desapareció de esta forma la idea de “universidad de elite o de unos pocos”.
Y así lo piensa y siente Verónica Cisneros. “La educación es una herramienta para lograr un cambio social, económico y político. La gratuidad en la universidad significó un alivio para mi familia y para mí. Permite que todos tengamos acceso, lo cual es muy importante para lograr un cambio, porque no solamente se beneficia el que estudia, sino toda la sociedad”, cuenta.
“Actualmente me encuentro trabajando en la UNSE, siempre había visto a la parte pública como un lugar para desarrollarme”, explicó la egresada y Nodocente de la Universidad Nacional de Santiago del Estero.
En su relato, resalta que la UNSE no solamente significó un lugar donde obtener un título universitario, sino que la institución la acompañó y acompaña a sus egresados, brindándoles también un espacio donde desenvolverse profesionalmente.
Hoy, como miembro de la comunidad, sigue sintiendo la misma sensación de contención que cuando era estudiante. A diario observa cómo los santiagueños, argentinos y hermanos latinoamericanos estudian en la UNSE, cómo practican deportes, viven en la Residencia Universitaria, utilizan el Transporte gratuito, disfrutan del Comedor, las becas y un sinnúmero de beneficios, que no son otra que cosa que el derecho a la educación.
Hoy la igualdad de oportunidades debe ser comprendida como el derecho a recibir la misma educación, el mismo capital cultural. Conmemorar los 70 años de gratuidad universitaria es celebrar la educación para alcanzar mejores niveles de bienestar social, ampliar las oportunidades, impulsar la ciencia, la tecnología y la innovación. La educación hace más libres a las personas y permite construir el futuro.
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